“Las dificultades de la vida por lo general prepara a gente ordinaria a forjar un destino extraordinario”

C.S. Lewis

Comúnmente, la palabra adicción se asocia con el abuso de drogas y/o alcohol. Sin embargo, una adicción también puede manifestarse en actividades como el sexo, apuestas, compras excesivas, ejercicio, trabajo, consumo de comida o pornografía. Por lo general, una adicción se evidencia cuando un comportamiento se torna obsesivo, compulsivo e incontrolable, por lo que afecta el desarrollo normal de la cotidianidad de una persona.  

Estudios afirman que, en muchos casos, el verdadero problema no es la adicción en sí misma, sino lo que motiva dicha conducta: una herida o dolor emocional que suele originarse de no sentirse amado o valorado; de percibirse como insuficiente, o de la soledad. Por tanto, durante la consejería se crea un espacio de aceptación, libre de prejuicios y culpa, que facilita el acercamiento a la raíz del problema. ¿Desea romper las ataduras de la adicción? Buscar ayuda profesional es el primer paso. 

Durante las sesiones se le brindará apoyo para:

• Tratar sentimientos de incapacidad y desesperación 

• Afrontar temores, vergüenza e inseguridades asociados con su trastorno adictivo

• Evaluar su auto-imagen e identificar pensamientos destructivos

• Desarrollar destrezas para prevenir una recaída

• Fijar metas y propósitos de vida que le encaminen hacia la restauración de su bienestar mental, físico y emocional